viernes, 16 de octubre de 2009

REFLEXIONES...

..........Cuando tenía 8 años, soñaba con un príncipe azul, como el de las películas Disney.Al cumplir los 14 años, esperaba tener algún día, un novio de esos para toda la vida.
A los 16 tuve un novio, pero no había pasión. Entonces, decidí que necesitaba un chico apasionado, con ganas de vivir y de disfrutar conmigo y que además, fuera emocional.
En la facultad salí con un chaval apasionado, pero era demasiado emocional. Todo para el, era terrible, era el rey de los dramas, lloraba todo el tiempo e incluso, amenazaba con suicidarse continuamente. Entonces decidí que necesitaba un hombre estable.
Cuando tuve 25 años, encontré un hombre estable, pero aburrido. Era totalmente predecible y nunca le excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza y monótona, que decidí que necesitaba un chico más emocionante.
A los 28 encontré un novio excitante, pero no podía seguir su ritmo. Iba de un lado para otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas, arriesgadas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y excitante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar un hombre con alguna ambición.
Cuando llegué a los 32, encontré un muchacho inteligente, muy ambicioso y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme con el. Era tan ambicioso que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía. Decidí nunca más, volver a estar con tíos.
Con 35 años, llevaba tiempo sin estar con chicos y en parte, necesitaba la compañía masculina, sobre todo en el terreno sexual, entonces decidí, empezar de nuevo. Estuve así unos 5 años.
Ahora, a los 40, me gustan los tíos con la polla grande. Y punto

No hay comentarios: